Comienzo con esta antigua frase de mi papá y a la que hace un tiempo yo recurría frecuentemente cuando me negaba a aceptar los exhortos para salir correr en las mañanas como anteriormente lo hacía; ahora la situación ha cambiado completamente después de dos meses de que se formado ese bendito y exitante habito en mí, ahora no hay cosa mas desagradable que el día de descanso necesario en un programa de entrenamiento y no lo pienso dos veces para salir a la calle por mi coctel de endorfinas que me ofrecen a diario mis 5 o 6 kilómetros, ese delicioso y saludable coctel que se disfruta durante todo el día después del entrenamiento matutino y que produce que uno se sienta mejor física y mentalmente durante todo el día, pero lo principal es que uno tiene esa sensación a veces mágica y un poco onirica en algunos momentos de: felicidad y satisfacción, que dicho sea de paso me ha servido de mucho para “capear” un poco el temporal llamado 2010 que azota fuertemente mi barco y del cual estoy seguro saldré avante pues por fortuna soy un hombre que ha sabido reponerse rápido ante escenarios adversos y cambios inesperados en mi vida, pero con la compañía y el apoyo principal de mi esposa e hijo, de mis padres y hermana, de muchos de mis amigos y muchos tuiteros que ya son como mi familia, no tengo duda que esta tempestad la librare pronto y con mas facilidad, pues como dicen por ahí: “después de la tormenta, viene la calma” y con ello deberá ser tiempo de cerrar el ciclo para pronto abrir otro que será mucho mejor sin duda alguna del que estoy viviendo en este momento y del que he aprendido mucho de una manera poco ortodoxa y dolorosa.
Mi cuerpo y mi mente están en una profunda reconstrucción, los deje abandonados mucho tiempo por causas que creía yo importantes y que desafortunadamente solo me dejaron muchos malos momentos y algunas enfermedades, que ahora con el nuevo reto que he emprendido de correr y ejercitarme los estoy sobrellevando con mejor actitud; es una reconstrucción profunda, estoy volviendo a mis orígenes como persona, aquellos que me mantenían en constante movimiento tanto físico como mental y que fueron los motores principales para que mi vida fuera completamente feliz; ahora con 10 kilitos menos comienzo a mirar las cosas como cuando era yo un niño o adolescente, vuelvo a disfrutar con mucha intensidad el jugar un partido de futbol o beisbol, ahora voy a entrar a un equipo de rugby algunos fines de semana y lo hare con todas las ganas del mundo; por cierto, de la rodilla y el tobillo malos que tantas molestias me dieron ya me olvide, hasta parece que traigo puestos unos nuevos; en fin, lo único preocupante y que no he podido frenar es el sentimiento de odio que estoy generando por primera vez hacia una persona que se ha encargado de hacerme la vida pesada en cuestiones laborales, pero tengo que desahogarme para que ese odio abandone mi corazón.
De salida, espero que mi Toluca gane el domingo contra el Cruz Azul, pero como platicaba con mi papá: parece que al “Chepo” de la Torre se le está saliendo de las manos el equipo, llegamos a esa conclusión después de ver el accionar del equipo en los últimos partidos a los que se presentaron la semana pasada tanto en Concachampions y contra Santos Laguna, no nos pareció lógico que hayan bajado su nivel de juego en una forma tan dramática, es preocupante para los que amamos al Deportivo Toluca.
PD. La máquina de pobreza y violencia instalada en los pinos con el slogan de “vivir mejor” sigue cada día enriqueciendo agencias funerarias, sobre poblando panteones y dándole de comer a mas ricos.
Salud por el futbol y el correr al aire libre!
