Era el 25 de enero de 1989, cancha de “La Bombonera” partido de “vuelta” de la gran final del torneo de La Copa México 1989 en la que se enfrentaban el Club Deportivo Toluca y La Universidad de Guadalajara, (en la “ida” disputada en el Estadio Jalisco ambas escuadras habían empatado a 1 tanto en un partido muy ríspido y cerrado, “el Tuca” Ferreti nos dio el empate vía tiro penal).
En aquel día en la ciudad de Toluca se vivió una tarde muy soleada y con viento, ya que el invierno estaba en su apogeo, el pasto sagrado de “La Bombonera” lucia en excelentes condiciones a pesar de las condicionas climáticas y sin llegar a ser el lleno para una final, el estadio lucia una muy buena entrada en sus tribunas; mi papá, Ricardo y yo, llegamos a escasos 5 minutos de arrancar el juego, yo me moleste un poco, ya que no pude ver la salida de los jugadores, algo que es muy importante para mi hasta hoy en día.
El partido comenzó muy disputado en medio campo, parecía que ambas escuadras se estaban respetando demasiado, los planteamientos de Sanabria por parte de los diablos y de Trelles por los tapatíos así lo demostraban, de esta forma concluiría la primera mitad de la final, sin mucho que contar.
Para el segundo tiempo los visitantes salieron con un poco de más ambición que los locales, lo quel pronto les trajo dividendos y al minuto 48 con un remate de izquierda dentro del área por conducto de Byron Pérez que vencio al "venado" Juan Gutierrez, fue como una balde de agua fría para los que apoyamos a los diablos rojos, yo sentí otra desilusión en puerta; pero a partir de ese gol y del mal momento los rojos se fueron con todo al frente comandados por el fino mediocampista Roberto Maschiarelli para tratar equilibrar el marcador. En ese lapso del partido en la tribuna sufrimos varias opciones de gol fallidas por parte de los de la U de G, pero casi al final del tiempo suplementario y tras 3 expulsiones por parte de los felinos, en el minuto 93 de tiempo corrido Enrique Washington Olivera prendió de derecha el balón en la frontera del área grande de la portería de la tribuna de sol, el cual pego en el poste izquierdo del arquero Aguado y dramáticamente pego en el otro poste (derecho) y se incrusto en las redes desatando la algarabía de la gente toluqueña, yo grite ese gol con toda mi alma, nunca había gritado un gol de esa manera por aquellos tiempos, minutos antes de esa jugada ya lloraba y me amargaba ante la inminente decepción; recuerdo que Ricardo Godínez compañero de oficina de mi papá y que nos acompaño ese día, me cargo y nos abrazoamos del júbilo que yo tenía; solo recuerdo que Olivera corrió hacia el alambrado y se subió en este para festejar con la gente de la tribuna de sol el empate que decretaba los tiempos extras, ¡era la locura en la bombonera!.
Para los tiempos extras Héctor Sanabria, timonel de “los diablos” saco un as de la manga al meter de cambio al entonces juvenil Jorge Rodríguez Esquivel, quién en el primer minuto del tiempo extra con su habilidad y buen tiro de media y larga distancia, perforo a la defensa universitaria y con un zurdazo venció al portero Manuel Aguado, se desato la algarabía en la Bombonera, yo volví a detonar en gritos y lagrimas, estaba por probar la miles de un titulo con mis amados diablos, aunque fuera del torneo copa, ¡que importaba!; poco tiempo después y temiendo una goleada, Ignacio Trelles (viejo lobo de mar) DT de los “leones negros” mando a Maturano su auxiliar técnico, para que le diera la orden a uno de sus jugadores que se hiciera expulsar para concluir el partido, al darse tal situación el central dio por concluido el encuentro y por fin el Toluca volvía a levantar un trofeo en la Bombonera, llore de emoción al saberme campeón de copa con mi Toluca, sentí en ese momento una recompensa a muchos años de espera de alegrias, recuerdo que los jugadores encabezados por el entonces presidente Kurt Visetti y del Lic. Valentín Diez después de recibir la copa México dieron la vuelta olímpica, se me cerró la garganta de tantas porras que grite, esa noche no pude dormir de la adrenalina que secreto mi organismo en aquella final... Años después la camiseta del Toluca me tendría guardadas otras grandes sorpresas y otras noches sin conciliar el sueño.
Que recuerdos!!
Salud por el futbol y por el Toluca!!!