lunes, 26 de julio de 2010

Merecida derrota de los Diablos Rojos del Toluca en CU


Merecida la derrota del Toluca en CU por 2 a 1 contra los Pumas de la UNAM, es cierto que Toluca mantuvo el control del encuentro a placer, pero, ¿de qué sirve si no marcas goles?

No se puede aspirar a ganar un partido cuando tienes en tu equipo a un centro delantero como Héctor Mancilla quién desde que llego a Toluca ha venido de más a menos y que actualmente falla todo balón que quiere embocar al arco rival; y por otro lado, tampoco se puede aspirar a mucho si el equipo contrario anota la oportunidad que tiene (vía golazo) y lo digo así porque el otro tanto fue un autogol.

Los partidos de futbol no son como el boxeo, donde puedes ganar dominando a tu rival, aquí el asunto es hacer goles para ganar y el Toluca mediante Sinha, Romagnolli y compañía crearon muchas oportunidades de gol para ganar el partido contra Universidad, pero desafortunadamente nuestro centro delantero no las tiene todas consigo desde hace varios meses, donde no ha destacado por su habilidad para perforar redes enemigas, a pesar de las grandes oportunidades que le crean sus compañeros en cada encuentro; el técnico José Manuel de la Torre debe tomar cartas en el asunto, no son normales las fallas que ha tenido el señor Mancilla, teniendo en cuenta que es un jugador que se sabe moverse muy bien al frente y que además posee una excelente técnica individual, “el Chepo” tendrá que trabajar con él en lo anímico y en lo futbolístico para que salga pronto de este bache, y si el técnico de la Torre ya hizo dicho trabajo, creo que el señor Mancilla ya pide a gritos un lugar en la banca o fuera de la institución.

El próximo domingo se viene un partido muy difícil vs Pachuca, un equipo de futbol muy sólido y que en su partido pasado fue muy contundente y práctico para ganarle a su enemigo en turno. Toluca deberá trabajar mucho en la definición de jugadas ofensivas y en las jugadas a balón parado, ya que en el partido contra Pumas se sufrió en dichas jugadas y hasta se recibió un gol por esta vía. Yo me la jugaba en este partido con el joven Raúl Nava o con Emanuel Cerda en la delantera, es tiempo de hacer recapacitar al señor Mancilla por el bien de la institución y del equipo, pues no se me hace justo que le fabriquen muchas oportunidades de gol y este no las aproveche.

Espero que gane el Toluca. Saludos.

jueves, 15 de julio de 2010

PROYECTO DE PARAÍSO


Querido Dios:
A veces se me da por pensar cómo será el Paraíso. Ya sé, Dios, ya sé que no va cualquiera, ya lo sé. Pero pongamos que uno se ha portado más bien que mal. Y que finalmente la cosa tiene premio.
¿Qué pusiste del otro lado? ¿Cómo será el asunto? ¿Será un único Cielo para todos? ¿Andaremos todos juntos, encontrándonos y despidiéndonos después? ¿O será más bien algo hecho como a medida, una especie de Cielo personal, para que uno vaya y le ponga lo que más le gusta, como cuando uno es chico y tu mamá te pregunta de qué quieres tu pastel de cumpleaños? O a lo mejor son las dos cosas: en la calle te encuentras con todos, y tu casa la armas a tu gusto.
Vaya uno a saber. Pero por si acaso, y supongamos que uno pueda hacer peticiones, yo ya tengo dos preparadas. Las tengo de memoria, por si acaso en el momento de rendirte cuentas me trabo y se me olvidan.
Primero: Quiero que transmitan los partidos del Toluca, pero por favor sin angeles vigilandome. Te lo pido por favor, mirá si pasa algúno de ellos y me cachan puteando al arbitro o al tarado ese que acaba de fallar un gol hecho. Se me va a armar un lío de novela contigo, y yo qué sé, lo menos es que me corras.
Y lo otro es que haya una cancha. Una cancha, ¿tu sabes como me gustan? Con el pastito bien verde y parejito. Capaz que ahí nadie juega. Capaz que andan todos en otra, cantando, tocando el arpa, tu debes saber las actividades allá arriba. Aunque no haya con quién juntarse a chutar, a mí no me importa. Pero que la cancha esté. Y que haya un balón, claro. Porque si voy al Cielo quiero hacer lo que más me gusta en la vida. Y otra cosa: que en la cancha llueva, porque con lluvia es más lindo. ¿Te imaginas? El trotecito corto. El agua resbalándome por la cara. El olor al pasto mojado. La bola cortita y al pie. ¿Qué más se te puede pedir, díme?
No te pido más nada, Dios. Lo demás que sea como tu lo dispongás. Pero por favor, en serio, por favor: que esté la cancha .