Llega septiembre de 2010, el mes de los festejos del Bicentenario de la independencia nacional, pero que realmente deberían ser los 200 años del inicio de la lucha por la independencia en México, si, solo el inicio, porque no creo que sea el modelo de nación que querían e idearon Miguel Hidalgo, Allende, Morelos, Josefa Ortiz, Guerrero, etc. al iniciar la lucha en contra del Virreinato.
Tengo sentimientos encontrados al llegar las llamadas “fiestas patrias” este año, pues por un lado es la alegría de que son 200 años del inicio de una lucha por que una demarcación se llame México y también son 200 años de lucha diaria de hombres y mujeres que con trabajo tratan de construir una nación más fuerte y prospera; pero por el otro lado de la moneda siento la profunda tristeza de que el festejo del Bicentenario llega en uno de los peores momentos para el país en todos los ámbitos, pero principalmente en el social, pues la sociedad mexicana está siendo agobiada por los terribles sucesos de una guerra estéril en contra el narcotráfico que ha dejado más de veintiocho mil muertos y que no ha sido ni será lo que había planeado FCH cuando se aventuro al declararle la guerra a uno de los grandes enemigos de México: El llamado “narco” y en la cual han perecido miles de civiles a causa de los fatales “daños colaterales” o al ser confundidos por el Ejercito como integrantes de la delincuencia organizada y ante lo cual después diría FCH “esas muertes son las menos” palabras que ofendieron a gran parte de la sociedad mexicana e internacional, las cuales entendieron el discurso como un desdén fascista ante los terribles decesos; ante estos hechos bélicos en nuestro país, es el momento propicio para llamar al festejo de los 200 años como: “Bicente-narco”.
Además de lo antes mencionado, el país está sumido en una fuerte crisis económica y lo peor de esto es que Felipe Calderón Hinojosa quien se ostenta como “presidente de México” se ha olvidado de luchar también en contra de otros enemigos del país y que son igual de malignos que el narcotráfico y la delincuencia organizada, estos son: la pobreza extrema, el desempleo (a menos de que trabajes en una agencia funeraria o seas dueño de una) y la pésima educación que brinda el estado, los cuales también se deberían de combatir con la misma fiereza con la que el ejercito combate contra el narco, pero tal parece que esto no le interesa en lo mínimo al “titular” del ejecutivo nacional, quien está empeñado en su lucha contra el narco y además de estar ensoberbecido al no escuchar las voces que le piden atender estos rubros de gran importancia para el desarrollo del país, lo cual me ha hecho pensar más de una vez, que la “guerra calderonista” es una gigantesca cortina de humo que oculta la falta de proyectos y compromiso del actual gobierno federa con el progreso del país y no hablo de la aplicación de programas paternalistas y demagógicos que se siguen aplicando en muchos estados del país como el mío, a mi modo de ver las cosas esos programas ya no sirven y solo empeoran la situación; yo hablo de programas que fomenten la inversión en el país y propicien el crecimiento del empleo formal en México para que la mayoría de la gente activa y trabajadora tenga un sueldo seguro y digno, hablo de aplicar proyectos que sirvan para mejorar el contenido de los programas educativos a todos los niveles, hablo de que el ejecutivo presente iniciativas para bajar los impuestos, hablo de programas que impulsen a todos los mexicanos a tener una carrera universitaria para ser una sociedad de primer mundo, de eso estoy hablando y está en las manos de la clase política y del presidente de este país; pero todo esto no se hace y espero de verdad que algún día alguien se anime y se hagan las cosas como este bendito país las necesita.
Ahora 200 años despues se vuelve a escuchar por todo México aquel grito con el que inicio su arenga Miguel Hidalgo y Costilla: "MUERA EL MAL GOBIERNO"
VIVA MEXICO Y SU GENTE !!
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